MÁRQUEZ Y CÍA

"Una acertada gestión del riesgo, bien implementada en todos los procesos de un negocio, puede transformar una empresa y reforzarla ante el impacto de una crisis. Su llegada es una oportunidad para organizaciones ágiles que sepan obtener provecho de las circunstancias". Así lo defiende Javier Sanz, en un artículo publicado en la revista Prisma. A través de la experiencia de grandes multinacionales como Nike o Zara, el periodista y colaborador de la revista Prisma de Crédito y Caución teje toda una teoría sobre cómo se puede convertir el riesgo en una oportunidad para el crecimiento y el éxito empresarial.

Nike y Zara: dos ejemplos de una buena gestión del riesgo

Sanz recuerda cómo en 2005 Nike, tras una década ocultando las pésimas condiciones laborales de sus proveedores, publicó la lista completa de sus 750 plantas en todo el mundo. La multinacional estadounidense había comprendido que la creciente crisis de reputación podía ser el impulso para convertirse en la firma líder en sostenibilidad y responsabilidad corporativa.

Este caso fue analizado por el profesor de la Universidad de York, David J. Doorey, en el Journal of Business Ethics, llegando a la conclusión de que el sorprendente cambio fue fruto de una profunda transformación del modelo de gestión, para reducir el riesgo de una nueva crisis de reputación y aumentar el valor de la marca. Para conseguirlo, Nike creó un departamento de responsabilidad corporativa, envió supervisores a las fábricas, introdujo un sistema de monitorización interna, elaboró una base de datos de su cadena de aprovisionamiento y dio acceso a supervisores externos.

Pero, según defiende Javier Sanz, a veces la buena gestión del riesgo no solo puede trasformar una gran empresa, sino que arrastra en ese cambio a todo un sector. Es el caso de Zara. El artículo “How to buil risk into your business model”, publicado en Harvard Business Review, relata cómo la industria textil necesitaba 12 meses para diseñar, producir y poner a la venta una nueva colección, arriesgándose a llegar tarde a las tendencias de los consumidores. Un riesgo que la empresa de Amancio Ortega eliminó creando una cadena de diseño, fabricación y distribución meteórica, capaz de poner una nueva colección en sus tiendas en solo 15 días.

Cinco consejos para hacer de los riesgos oportunidades

Basándose en estos dos ejemplos, Sanz afirma que “la gestión de riesgos debe integrarse en el modelo de negocio y no con una mentalidad defensiva, sino como una herramienta para el planteamiento estratégico". Para conseguir este cambio de mentalidad y gestión y convertir los riesgos en oportunidades, la directiva de Pierlli Maureen Kline recomienda seguir estos cinco consejos: 

1. Adelantarse a las regulaciones
2. Usar la tecnología para innovar
3. Detallar los principales riesgos con una estrategia para mitigarlos
4. Monitorizar los riesgos
5. Comunicar en la compañía los beneficios de la planificación del riesgo

Otro punto importante para hacer del riesgo un aliado del empresario es la forma de medirlo. Según Gary Lynch, autor del libro Ventaja en la Incertidumbre: Lecciones de Liderazgo, para trasformar los riesgos en oportunidades hay que pasar de una medición centrada en los activos a enfocar el análisis en los procesos de generación de valor y de toma de decisiones en la compañía en momentos críticos. “No se trata de volver al punto anterior a la situación de riesgo, sino de aprovecharla como una oportunidad”, afirma.

Para Javier Sanz, la estrategia ante el riesgo debe tener en cuenta el ecosistema completo de la empresa, desde socios comerciales, franquicias o logística hasta soporte técnico. Además, contar con un soporte adecuado para valorar el impacto de una crisis es vital para la buena gestión del riesgo. En este sentido el ISO 31000 puede ser de gran ayuda, ya que más que una normativa es una guía para la auditoría del riesgo. Remarca la importancia de las metodologías y herramientas para identificar, evaluar, tratar y monitorizar los riesgos y pone el acento en su correcto análisis tanto de probabilidad como de impacto. También pone el acento en su correcto análisis, tanto de probabilidad como de impacto y recomienda un Sistema de Gestión de Riesgos enfocado en procesos que permitan anularlos, mitigarlos o transferirlos.

Para gestionar los riesgos, nada mejor que asesoramiento. Y esa es nuestra especialidad en Márquez y Cía. acompañamos a nuestros clientes en todo el proceso de toma de decisiones para minimizar el riesgo y convertirlos en oportunidades. 

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