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La gestión del IVA es uno de los procedimientos burocráticos más relevantes para empresas y profesionales autónomos que tributen por el régimen de estimación directa. Se trata del impuesto indirecto más importante de la Unión Europea.  Para facilitar los intercambios entre operadores de distintos países y reducir la carga burocrática, surgen la figura de las operaciones intracomunitarias, cuya comprensión, regulación y requerimientos es fundamental para todo tipo de negocios, desde el más grande al más pequeño.   Definición de las operaciones intracomunitarias Se conocen como operaciones intracomunitarias las compraventas de bienes y servicios entre empresas y profesionales ubicadas en diferentes países de la Unión Europea. Estas transacciones están exentas de IVA en el punto de venta, siempre que comprador y vendedor estén registrados como operadores intracomunitarios.   Regulación de las operaciones intracomunitarias El marco legal que rige esta operativa está fundamentado en diversas directivas y regulaciones comunitarias que buscan armonizar procedimientos del IVA entre Estados miembros para garantizar una competencia leal y evitar la evasión fiscal. Entre las regulaciones más importantes destacan: • La Directiva (UE) 2018/1910 del Consejo de 4 de diciembre de 2018 por la que se modifica la Directiva 2006/112/CE en lo que se refiere a la armonización y la simplificación de determinadas normas del régimen del impuesto sobre el valor añadido en la imposición de los intercambios entre los Estados miembros. • El Sistema de Intercambio de Información sobre el IVA, el mecanismo de control que permite a los Estados miembros intercambiar datos sobre las operaciones intracomunitarias y las empresas y profesionales que puede acogerse a ella y así verificar su legitimidad y correcta tributación.   Inscripción como operador intracomunitario Para poder optar a los beneficios de las operaciones intracomunitarias, las empresas y profesionales deben registrarse para obtener un número de identificación de IVA intracomunitario.  Este registro no es automático. El interesado debe solicitar su inclusión, que en el caso de España se realiza a través de la declaración censal. Tras la presentación y si es aprobada esta inclusión se recibe su número, que no deja de ser el NIF al que se le añade un código de país, en nuestro caso ES. Este número es fundamental para la realización de transacciones exentas de IVA. Para poder emitir o que nos emitan una factura de una operación intracomunitaria sin IVA es imprescindible que ambas partes sean operadores, reflejando siempre su número de identificación. Por todo ello es imprescindible cerciorarse de la a través de este enlace que proporciona la Agencia Tributaria o este, válido para todos los países de la zona euro.    Obligaciones fiscales de las operaciones intracomunitarias El tratamiento fiscal de estas operaciones requiere que el vendedor de bienes o servicios no aplique el IVA en el momento de la venta y que el comprador informe de las operaciones en una declaración especial a través del modelo 349, Declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias. Esta declaración informativa, como el resto de las liquidaciones del IVA, se presenta durante los veinte primeros días naturales del mes inmediato siguiente al a cada trimestre, salvo la del último trimestre del año, que deberá presentarse durante los treinta primeros días naturales del mes de enero. En este se detalla la cuantía de todas las operaciones intracomunitarias realizadas. Este modelo solo es válido si ambos son operadores intracomunitarios. Si no fuera así las operaciones estarían sujetas a IVA. También hay una pequeña modificación a la hora de liquidar, ya que se harán en el modelo 303 de IVA, el normal para todas las operaciones, aunque se señalarán las facturas recibidas dentro de las casillas de operaciones intracomunitarias, ya sea por gastos corrientes o inversión.    Consideraciones finales Las operaciones intracomunitarias buscan reducir la complejidad administrativa e incentivar las operaciones, pero la no liquidación de estas cantidades puede conllevar riesgos fiscales. Tampoco elimina todo el trabajo administrativo, ya que hay que clasificar de forma correcta las operaciones, cumplir los requisitos de documentación y presentar una declaración administrativa periódica.  El futuro de las operaciones intracomunitarias es incierto. La Comisión Europea trabaja en una reforma del sistema de IVA para combatir el fraude y simplificar las operaciones para las empresas. Entre las propuestas se encuentra la implementación de un sistema definitivo de IVA basado en el principio de tributación en el país de origen, lo cual podría cambiar de forma total el panorama actual de las operaciones intracomunitarias. Por todo ello, las operaciones intracomunitarias y su régimen de tributación son esenciales para el dinamismo del mercado único europeo, ofreciendo más oportunidades de compra y venta para las empresas comunitarias, con un régimen simplificado, pero esto no significa que existan obligaciones. Registrarse como operador, comprobar que nuestra contraparte lo sea y realizar declaraciones informativas son pasos obligados que siempre hay que cumplir.