Boada

Con un crecimiento del PIB del 0,6% en el cuarto trimestre, Francia demostró un comportamiento económico sorprendentemente sano, debido fundamentalmente a una recuperación del consumo de los hogares y a la rotación de inventario, que registraron, en ambos casos una subida del 0,9%. Según datos del instituto francés de estadística, el INSEE, los nuevos pedidos crecieron un 4,7% en general, en relación con el trimestre anterior, impulsados por pedidos en el sector del automóvil [+10,2%] y un aumento de la demanda exterior en diciembre de 2009 [+19,5%]. Una vez dicho esto, la producción manufacturera se estabilizó con un aumento del 0,1% en el último trimestre del año.

No obstante, en el conjunto de 2009, el PIB se contrajo un 2,2%, con una caída de la producción total del 3,1%, una reducción de la formación bruta de capital fijo del 6,9% y un retroceso del 11,2% en el caso de las exportaciones, registrándose caídas récord en todos estos casos. El déficit presupuestario alcanzó casi un 8% del PIB y la deuda pública se situará en el 77% del PIB, frente al 67% en 2008.

Las empresas y los consumidores franceses se han visto afectados por un acceso limitado a los préstamos bancarios debido a la crisis. En los primeros nueve meses de 2009, el importe total de crédito bancario concedido a consumidores y empresas se redujo un 24% interanual, lo que equivale a una diferencia de crédito de cerca de 80.000 millones de euros. Una vez dicho esto, en el último trimestre de 2009, Crédito y Caución observó una ligera recuperación de la concesión de créditos, con un aumento del 2,6% en el volumen de créditos concedidos. Los préstamos al consumo y los créditos inmobiliarios fueron los que más se beneficiaron de esta tendencia positiva, con aumentos del 5,6% y el 6,4% respectivamente, mientras que los créditos a empresas registraron una muy ligera caída del 0,9%. Es necesario que esta tendencia positiva se mantenga durante los primeros meses de 2010, pero supone ya un indicio de que Francia debería poder evitar una crisis crediticia masiva. Sin embargo, el aumento insignificante del crédito bancario a corto plazo -de tan sólo el 0,44% en el último trimestre de 2009- debe interpretarse como una advertencia de que las empresas tendrán dificultades para financiar su crecimiento y las necesidades de fondo de maniobra en los próximos meses.

En 2009, el promedio de plazos de pago se mantuvo por encima de 60 días, si bien supone una reducción, debido en parte la Modernización de la Ley de Economía [Loi de modernisation de léconomie], cuyo objetivo es reducir los plazos de pago hasta los 45 días [fin de mes] ó 60 días desde la fecha de factura. En general, el sector manufacturero se ha beneficiado de esta ley, que, sin embargo, no ha tenido un impacto real en el sector minorista, mientras que, por el contrario, los plazos medios de pago en el sector de la construcción han aumentado 8 días.

En el conjunto de 2009, las insolvencias corporativas aumentaron un 10% -situándose en 56.400-, siendo las principales víctimas el sector manufacturero, el inmobiliario, el transporte, hostelería y restauración [con un aumento de hasta el 25%], mientras que el sector de la alimentación y los sectores mayorista y minorista se vieron menos afectados, con un aumento por debajo del 10%. En cuanto al tamaño de las empresas, las insolvencias de empresas más pequeñas, con una plantilla de 2 a 200 empleados, registraron un aumento del 50%, mientras que las empresas con una plantilla de entre 50 y 100 empleados registraron un aumento superior al 60%.

Menos insolvencias en 2010

A finales de enero, el FMI revisó al alza sus previsiones respecto al crecimiento del PIB francés en 2010, que sitúa en un 1,4%. Las inversiones corporativas se mantendrán en niveles bajos, previéndose un aumento de tan sólo el 2,6% en2010. El consumo privado podría reducirse ligeramente a principios de año, como resultado de una reducción de las subvenciones estatales y la retirada graduar el programa de renovación de vehículos.

Los sectores agrícola, de la alimentación y farmacéutico han tenido un comportamiento relativamente bueno durante la crisis, previéndose un escenario de estabilidad con crecimiento limitado. Tras una reducción masiva de inventarios y la contracción de la producción en el primer semestre de 2009, los sectores metalúrgico, químico y plásticos deberían recuperarse y registrar un aumento del volumen de negocios del 10% en 2010 en relación con el año anterior. Sin embargo, las previsiones para los sectores de automoción y de la construcción siguen siendo bastante pesimistas, con una caída prevista de las ventas de vehículos del 8%, debido a la retirada de ayudas públicas, y una reducción prevista del 7% en construcción de nueva vivienda. El sector textil y de confección sigue en mala situación, con una reducción prevista del volumen de negocios del 10%.

En enero de 2010, el indicador de Frecuencia Prevista de Impagos [EDF] en Francia cayó 8 puntos básicos hasta los 77 siguiendo la tendencia a la baja observada desde noviembre de 2009 y llegando a su nivel más bajo desde septiembre de 2008. Crédito y Caución prevé una reducción del 5% en los niveles globales de insolvencias corporativas en 2010.