14Abr2020

El reto de teletrabajar eficazmente

La pandemia ha provocado que las empresas se vean inmersas en el mayor experimento colectivo de trabajo en remoto.

El reto de teletrabajar eficazmente
El mundo no será el mismo después de la pandemia del coronavirus. Uno de los grandes cambios que estamos viviendo se centra en el protagonismo del teletrabajo en la vida de las empresas, inmersas en el mayor experimento colectivo de trabajo en remoto que ha vivido nunca nuestra sociedad en el que participan, de acuerdo con las estimaciones de Funcas, tres de cada diez trabajadores. Posee tanto amantes como detractores, pero lo cierto es que el teletrabajo se ha convertido, en tiempos de coronavirus, en una realidad innegable. El confinamiento ha cambiado nuestros hábitos, y estamos aprendiendo a que no afecte a nuestra productividad. Para ello, hay ciertas claves que no debemos olvidar. En primer lugar, hemos de recordar que la eficacia proviene de la disciplina. Es fundamental no descuidar el aspecto personal. Vestirnos para trabajar, como lo haríamos para ir a la oficina puede marcar la diferencia, además de ser extremadamente beneficioso para nuestra salud emocional, ya que evita tener la sensación de que nos pasamos el día encerrados. Otro consejo al que suelen recurrir los expertos en la materia es la necesidad de trabajar, siempre que sea posible, en un espacio distinto al dormitorio. Separar el espacio físico de trabajo y el espacio de ocio puede ayudarnos a centrar nuestra atención en lo que verdaderamente estamos haciendo, y evitar distracciones. Además, también resulta de especial importancia mantenernos fieles a nuestro horario de trabajo. A menudo, el teletrabajo se puede acabar traduciendo en largos descansos, que no haríamos en la oficina, con la consiguiente pérdida de la productividad. Mantener nuestro horario exactamente tal y como lo mantendríamos en la oficina contribuye a mantener nuestra rutina, tan necesaria estos días, y, además, mejorará nuestra eficacia. Muchas empresas han realizado importantes esfuerzos tecnológicos para implantar entornos de teletrabajo tanto o más productivos que su entorno de trabajo tradicional. Por eso, es previsible que, tras el fin del estado de alarma, se incremente el porcentaje del 7,9% de los españoles que, según la última encuesta de población activa, trabaja en remoto. Trabajar desde casa reduce los tiempos de desplazamiento, genera un menor nivel de estrés en los trabajadores, incrementa la capacidad concentración (resulta innegable que las oficinas son, a menudo, espacios ruidosos), e incluso una cierta sensación de autonomía y libertad en los trabajadores, que resulta clave para su motivación personal y profesional. Hemos de empezar a considerar al teletrabajo como lo que verdaderamente es: todo un reto profesional que nos permite mejorar a nivel personal.