Crédito y Caución

¿Cómo se ha comportado el sector químico en los últimos seis meses?

2009 fue un año excepcionalmente negativo para la industria química austríaca que, con un mercado nacional relativamente pequeño, depende en gran medida de las exportaciones. Según el Bank Austria, la producción de este sector descendió en un 11% y el volumen de negocio cayó un 17%. Sin embargo, a diferencia de numerosos subsectores como los plásticos, revestimientos y agroquímico, todos ellos afectados por una desaceleración sustancial, los productos farmacéuticos registraron un ligero aumento del volumen de negocios. La respuesta de muchas empresas del sector a la caída de la demanda consistió en la adopción de drásticas medidas de reducción de costes, incluyendo el cierre de fábricas y la reducción de sus plantillas.

En 2010 se han apreciado signos de recuperación, en correlación con el aumento de la demanda internacional, recuperándose la producción un 5% en el conjunto del sector entre enero y mayo. Sin embargo, la volatilidad de los precios y un aumento continuado del desempleo [del 1,4% en el primer semestre de 2010] reflejan la persistente incertidumbre en el mercado. El subsector de los plásticos ha experimentado una rápida recuperación, con una acusada subida de los precios desde finales de 2009, a medida que los productores y las industrias de procesamiento reabastecen sus existencias.

¿Cuál es la actual tendencia en cuanto a morosidad e insolvencia?

Las insolvencias en el sector químico/farmacéutico descendieron un 17,1% en el primer trimestre de 2010, tras el incremento del 50% en términos interanuales en 2009.

¿Cuáles son las previsiones a corto plazo de Crédito y Caución para el sector químico?

La producción seguirá creciendo durante el resto de 2010, aumentando al menos un 6% a finales de año. Pero no será hasta 2012 cuando las pérdidas de beneficios sufridas en 2009 se compensen, dado que la recuperación del sector químico austríaco depende fuertemente de los paquetes de medidas de estímulo del Gobierno y del reabastecimiento global de existencias, dos factores con efecto a corto plazo. Además, el comienzo previsto de la nueva producción química en Oriente Medio el próximo año y la bajada de los precios podría afectar negativamente al sector.