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La situación económica ha mejorado considerablemente desde nuestro último análisis de la República Checa. El PIB creció un 2,4% interanual y un 3,8% en relación con el segundo trimestre de 2010. El Czech National Bank [CNB] ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para 2010, hasta el 2,3%. Según la Oficina de Estadísticas Checa, entre enero y septiembre de 2010, las exportaciones y las importaciones aumentaron un 16,2% y un 18,7% interanual, respectivamente, tras una brusca caída en 2009. La producción industrial aumentó un 10,2%, en términos interanuales, en el tercer trimestre de 2010, debido, principalmente a un repunte de la producción de vehículos de motor y trailers, productos del metal, maquinaria y equipos. El desempleo se redujo un 0,2% interanual, situándose en el 7,2% en el tercer trimestre.

En octubre de 2010, la confianza en la economía nacional cayó ligeramente respecto al mes anterior, con una bajada del 1,2% en el caso de los consumidores. Los consumidores prevén una situación económica menos propicia y un deterioro de su propia situación financiera en los próximos 12 meses. El indicador de confianza de las empresas se estabilizó en octubre, aumentando ligeramente la confianza en la industria y la construcción, y con cierta caída en el caso de comercio y servicios seleccionados. Sin embargo, en comparación con el nivel más bajo de octubre de 2009, el indicador de confianza general sube 14,5 puntos.

Las insolvencias seguirán aumentando

En los últimos años, el número de empresas en riesgo ha aumentado rápidamente. Tras un aumento interanual del 82% de las insolvencias de empresas el pasado año, 2010 volverá a ser un año crítico, ya que las quiebras de empresas siguen creciendo a pesar de la recuperación, debido al severo impacto de la recesión en el capital de muchas empresa que dependen directamente del ciclo económico.

Los sectores que corren un mayor riesgo son la agricultura, manufacturas, transporte y construcción. En particular, las empresas de construcción del sector de obras públicas sufrirán el impacto de los futuros recortes del gasto público. En general, los resultados del sector de la construcción cayeron un 4,8% interanual en el tercer trimestre de 2010, con una bajada tanto de los nuevos pedidos como de las licencias de obras. Por consiguiente, la confianza de las empresas en el sector de la construcción está muy por debajo de la registrada en otros sectores.

En cambio, Crédito y Caución considera que los bancos y el sector energético son los sectores más seguros. Los bancos checos se beneficiaron de una regulación estricta que amortiguó los efectos de la crisis crediticia, mientras que la fortaleza del sector energético se debe a su condición de oligopolio. Las plantas de energía solar, que han sido objeto de un impuesto especial, han sido la excepción en este sector. Otros sectores prometedores son los servicios sanitarios, las farmacéuticas y la educación.

El crecimiento económico se frenará el próximo año, debido a las medidas de austeridad generalizadas destinadas a reducir el déficit presupuestario. El banco central de la República Checa revisó sus previsiones de crecimiento del PIB real a la baja, pasando del 1,8% al 1,2%.