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De acuerdo con el último informe de Crédito y Caución, las economías de la región de Asia Central y el Cáucaso que experimentaron un rápido crecimiento a partir de 1990 corren el riesgo de estancarse y no cerrar la brecha con las economías avanzadas. Tras independizarse de la Unión Soviética, los países de la región experimentaron una transición turbulenta hacia las economías de mercado, con diversos grados de éxito. La década de los noventa estuvo marcada por importantes esfuerzos de reforma, que condujeron a un elevado crecimiento económico, apoyado por los avances tecnológicos. 

Sin embargo, desde la crisis financiera mundial de 2008, el crecimiento de la productividad en la región se ha ralentizado considerablemente, lo que ha obstaculizado su progreso económico. Aunque los países de Asia Central y el Cáucaso siguen reduciendo la brecha de ingresos con las economías avanzadas, ninguno ha alcanzado aún el estatus de economía de altos ingresos. Desde 1990, solo 34 economías del mundo han hecho esta transición. Algunos ejemplos son Arabia Saudí, Letonia, Bulgaria y Corea del Sur. El fracaso en esta evolución se conoce como la trampa de la renta media, una situación en la que un país experimenta una desaceleración sistemática del crecimiento al no poder generar estructuras económicas más sofisticadas. 

De acuerdo con el informe de la aseguradora de crédito, para avanzar en su crecimiento, los países de Asia Central y el Cáucaso deberían transformarse en economías de innovación, lo que depende fundamentalmente del desarrollo del capital humano y del fortalecimiento de las instituciones. Las deficiencias que aún existen en sus infraestructuras educativas y la falta de calidad institucional son el principal obstáculo para el crecimiento.

La mayoría de los países de la región siguen estrechamente vinculados a Rusia a través de la Comunidad de Estados Independientes, que facilita el comercio mediante la reducción de barreras comerciales. La brecha de ingresos con los países de Europa Central y del Este se ha agrandado desde 1995 debido a la entrada de estos últimos en la Unión Europea.

La evolución en la región muestra claras diferencias por países. Georgia ha hecho progresos notables en el establecimiento de una economía de mercado. Armenia también ha progresado, mientras Turkmenistán o Uzbekistán han sido más lentos en esta transición. Kazajistán, uno de los principales productores de petróleo a nivel mundial, es el país más rico de la región por un margen sustancial. Azerbaiyán y Turkmenistán también se orientan a los combustibles fósiles, mientras que Georgia y Armenia están más diversificadas. Los países relativamente más pobres de la región son Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán.

Acerca de Crédito y Caución

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