Rápida recuperación en Indonesia
La economía de Indonesia ha demostrado tener más capacidad de recuperación de lo esperado. En 2011, se prevé que el crecimiento del PIB aumente ligeramente.
Habida cuenta de que la economía del país no depende mucho de las exportaciones, con un consumo interno que representa el 60% del PIB, Indonesia ha capeado la crisis mundial relativamente bien. El PIB creció un 4,5% en 2009, tras un crecimiento del 6,0% en 2008, al repuntar el consumo interno con la ayuda de un paquete de estímulo de 6.400 millones de dólares. Según el Gobierno indonesio, la economía registró un crecimiento interanual del 6,2% en el segundo trimestre de 2010 y del 5,8% en el tercer trimestre, gracias a un consumo interno fuerte y sostenido, a las inversiones y a un rebote de las exportaciones. Tras una caída sustancial en 2009, debido a la bajada de los precios de las materias primas y a la recesión en los principales mercados de exportación de Indonesia, las exportaciones han mejorado claramente en 2010. Según el Instituto de Estadísticas de Indonesia, las exportaciones totales aumentaron un 40,4% en términos interanuales entre enero y agosto, alcanzando los 98.700 millones de dólares, mientras que, sin incluir petróleo y gas, aumentaron un 36,5%. Las importaciones también crecieron notablemente, dando lugar a un superávit comercial de 10.900 millones de dólares en los ocho primeros meses del año. Para el conjunto de 2010, las previsiones de crecimiento del PIB se han revisado al alza, pasando del 5,6% al 5,8%.
El año pasado, la inflación cayó hasta situarse en el 4,8%, debido a la bajada de los precios de las materias primas y de los alimentos básicos. Los precios de consumo aumentaron un 5,6% en términos interanuales en octubre de 2010 y se prevé que el aumento para el conjunto del año sea del 5,3%.
El tipo de cambio de la rupia ha registrado una alta volatilidad en los últimos cinco años, y la moneda ha estado sometida a fuertes presiones en 2008 y en el primer semestre de 2009, pero ha vuelto a reforzarse desde entonces. Política económica En marzo de 2009, el Gobierno lanzó un paquete de estímulo por valor de 6.300 millones de dólares, incluyendo incentivos fiscales para las empresas y los particulares [4.800 millones de dólares], recortes en los precios de los combustibles y la electricidad [400 millones de dólares] y gasto en infraestructuras [1.000 millones de dólares]. Debido a estas medidas y a una caída de los ingresos fiscales, el déficit presupuestario aumentó hasta situarse en el 1,6% del PIB en 2009. Sin embargo, los buenos resultados económicos de Indonesia apuntan a que el déficit presupuestario en 2010 será del 1,5% del PIB: por debajo del 2,1% previsto a principios de año. Una vez dicho esto, a medio plazo el Gobierno debe reducir el gasto destinado a subvencionar los combustibles.
El Banco Central de Indonesia ha mantenido su tipo de interés de referencia en el 6,5% desde agosto de 2009 para apoyar tanto a la economía nacional como al sector de las exportaciones, pero se prevé una subida de los tipos a finales de este año debido al progresivo aumento de la inflación. Teniendo en cuenta los tipos de interés históricamente bajos en la mayoría de los países desarrollados, desde 2009 Indonesia, al igual que otros países emergentes, se ha beneficiado de importantes entradas de capital a corto plazo [inversiones en cartera]. El año pasado el índice bursátil indonesio subió un 85%, superando a toda la región del sudeste asiático, y registró un máximo histórico en octubre de 2010. Las autoridades se muestran cada vez más preocupadas por la entrada masiva de capital especulativo, que está impulsando una mayor apreciación de la rupia y podría perjudicar a la economía del país si los inversores extranjeros decidieran retirarse repentinamente. Como salvaguarda, el Banco Central de Indonesia introdujo controles de capital en julio de 2010, incluyendo un período mínimo de permanencia de bonos del banco central. Entorno de negocios
La burocracia, la corrupción generalizada, un deficiente sistema legal, un mercado laboral inflexible y la mala calidad de las infraestructuras siguen limitando el ritmo del crecimiento. Durante su primer mandato, el presiente Yudhoyono realizó algunos progresos prometedores en materia de reformas económicas, incluyendo una reducción de las subvenciones a los combustibles, un asunto sensible en términos políticos, pero otras reformas, como la reducción de otro tipo de subvenciones y la reforma del mercado laboral, se aplazaron debido a la presión popular y la resistencia política. A pesar de las repetidas promesas de Yudhoyono de luchar contra la corrupción, ésta sigue estando muy extendida tanto en la sociedad como en las empresas. Sigue habiendo demasiadas barreras a la inversión extranjera directa [IED], que se ve seriamente obstaculizada por la deficiencia de las infraestructuras y del suministro energético, por lo que no resulta sorprendente que las inversiones en infraestructura y capacidad de extracción de petróleo sigan siendo decepcionantes. Si bien Indonesia ha realizado progresos significativos en la reforma de su sistema fiscal, el cumplimiento de las normas de comercio internacional y el tratamiento de licencias, todavía es necesario mejorar más el muy deficiente entorno de negocios para atraer más IED.
Indonesia dispone de importantes reservas de petróleo y de gas natural. El país es prácticamente autosuficiente en cuanto a producción petrolera y sigue siendo exportador neto de energía, gracias a las importantes exportaciones de gas natural licuado. Sin embargo, la falta de inversiones en la prospección de petróleo ha generado una caída de la producción. Perspectivas
La economía ha demostrado tener mucha mayor capacidad de recuperación frente a la crisis mundial de lo esperado. En 2011, se prevé que el crecimiento del PIB aumente ligeramente, situándose en el 6,0% tras un crecimiento del 5,9% este año, impulsado por la demanda del sector privado nacional. Teniendo en cuenta la dependencia relativamente baja de Indonesia de la demanda externa, el país no debería verse muy afectado por una posible desaceleración del crecimiento mundial. El déficit presupuestario seguirá siendo bajo, un 1,4% del PIB. Considerando el previsible aumento progresivo de la inflación, el banco central de Indonesia podría subir los tipos de interés en los próximos meses. Además, tampoco cabe descartar un control más estricto sobre el capital para contrarrestar una mayor apreciación de la rupia y reducir el elevadísimo nivel actual de entradas de capital a la bolsa.
Indonesia mantendrá una buena solvencia, una liquidez cómoda y una balanza por cuenta corriente positiva en 2010 y en 2011. Para asegurar el crecimiento a largo plazo, es necesaria una mayor inversión extranjera directa que permita compensar la escasez de capital nacional. Para ello, serán necesarias mejoras importantes en el clima inversor en Indonesia, al objeto de superar las deficiencias del sistema legal, la corrupción endémica y los problemas de infraestructuras y de suministro de energía. |
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