CARRIZOSA SANCHEZ, EMILIO ANTONIO

Una zona franca no deja de ser un área geográfica delimitada dentro de un país en el que se puede importar y almacenar mercancías, usarlas para fabricar o reexportar, ya sea tal y como llegaron o perfeccionadas, con ventajas aduaneras y fiscales con respecto al resto del territorio nacional.   Características de las zonas francas Todo esto se traslada a una serie de ventajas importantes que confieren a las zonas francas una mayor importancia fiscal y comercial:  - Incentivos fiscales: en forma de exenciones a la importación o la exportación o más comúnmente reducciones impositivas. Se busca con ello tanto atraer inversores como que las empresas que allí se instalen y operen sean más competitivas en el largo plazo. - Regulaciones aduaneras simplificadas: que permite que las operaciones de importación y exportación sean más sencillas y económicas, facilitando también los intercambios logísticos. - Infraestructuras avanzadas: son áreas cercanas a puertos, aeropuertos e infraestructuras ferroviarias y de carreteras, algo fundamental tanto para atraer inversores como para fomentar las operaciones comerciales continuadas.    El papel de las zonas francas en el desarrollo comercial Además de ser un polo de inversión gracias a los incentivos fiscales y de infraestructura que ofrecen, la importancia de las zonas francas deriva en su capacidad para: - Generar empleo tanto por tareas de producción, comerciales o de servicios logísticos necesarios para su actividad. - Estimular las exportaciones ya que, al reducirse los costes de importación, de producción y tener un mejor acceso logístico, los productos producidos son más competitivos y con ello se mejora el acceso a otros mercados. - Ayudar a diversificar mediante la atracción de empresas de múltiples sectores, más allá de las industrias tradicionales, especialmente en aquellas de alto valor añadido como las tecnológicas, que en buena parte importan componentes de otros países y necesitan mano de obra especializada. - Generar transferencia de conocimiento de las empresas multinacionales que atrae a empresas locales.    Zonas francas en España En España, las zonas francas operan bajo un régimen especial que permite la importación, exportación, manufactura y almacenamiento de mercancías con beneficios fiscales. Su trayectoria es dilatada, y principalmente tiene relación con áreas portuarias, ya que se ha buscado siempre con ello facilitar la exportación de productos, uno de los hándicaps más importantes de España, donde la balanza comercial ha sido tradicionalmente deficitaria. Estas son las principales zonas francas españolas: - Barcelona: Se creó en pleno auge de las exportaciones por la Primera Guerra Mundial. Situada junto a su puerto es actualmente uno de los polos industriales y logísticos más importantes de España con una industria diversificada. - Cádiz: Está situada en una zona geográfica privilegiada, en el nexo entre el Atlántico y el Mediterráneo, por lo que tiene una especial importancia logística a la hora de importar y reexportar mercancías. - Vigo: Creada a mediados del siglo XX, su papel es más industrial, siendo el motor principal de la economía del sur de Galicia. Además de industrias que han sido tradicionales en Galicia como la pesquera, alberga un papel importante en la automotriz y también en la textil, con una apuesta importante en los últimos años en la innovación tecnológica. - Sevilla: Situada junto al único puerto fluvial español, aunque puede albergar todo tipo de industrias con incentivos fiscales, el muelle de la Esclusa, habilitado para el movimiento de graneles líquidos, sólidos y mercancía en general, le convierte también en un lugar importante para los intercambios de productos alimenticios del valle del Guadalquivir. - Tenerife y Gran Canaria: Los dos puertos principales de Canarias tienen gran importancia como puente entre Europa, África y América. A esto se añade un régimen especial fiscal y aduanero por su carácter insular que no solo interesa a empresas logísticas y de distribución, sino también a empresas tecnologías. - Santander: Es una de las más veteranas, con origen en 1918, teniendo su peso fundamentalmente en operaciones logísticas.    Impacto y desarrollo de las zonas francas Las zonas francas desempeñan un papel crucial en el estímulo de la economía local y nacional, ya que no solo consiguen inversores y desarrollan comercio a partir de una infraestructura de alta calidad, sino que atraen a sectores novedosos y diversificados. De cara a su desarrollo, hay que tener en cuenta que compiten con otras zonas francas, en ocasiones situadas en países con menores costes fiscales o laborales. Por todo ello, su éxito se debe a factores como: - Las políticas gubernamentales, esencialmente en creación de infraestructura y en definición de los incentivos fiscales que ofrece. - La capacidad de integrar actividades en la zona franca, modernizando las clásicas y apostando por nuevas especialmente de alto valor añadido como la tecnología. - La situación económica global, tanto en términos de competencia de otros países como especialmente de demanda de productos, ya que la vocación principal de las empresas que están en una zona franca es, además de cubrir la demanda nacional, exportar a otros países.  En conclusión, las zonas francas pueden desempeñar un papel significativo en el fomento del comercio internacional, la atracción de inversiones y el desarrollo económico, no exento de críticas por las empresas y negocios que ubicados en otro lugar que no tienen estas ventajas. Su éxito y sostenibilidad requieren un enfoque equilibrado que promueva el desarrollo económico sostenible a largo plazo.