Sanz Consulting

La guerra comercial, el brexit, el enfriamiento económico en Europa y en España, la abundancia de liquidez y los bajos tipos de interés, la nueva crisis de la construcción, eran factores cuyos efectos los analistas estudiaban hace tiempo. El coronavirus, por el contrario, ha irrumpido de repente y por sorpresa. A día de hoy todavía no conocemos la dimensión del problema. Mientras sigan creciendo los contagios y nadie halle un remedio o vacuna, la actividad seguirá muy ralentizada. No habrá luz al final del túnel.

El virus se propaga cada vez por más países, el miedo se generaliza y provoca la cancelación de eventos y la reducción de la producción y el consumo. China representa el 18% del PIB mundial y muchas cadenas de valor dependen del gigante asiático… Las perturbaciones de la oferta y la demanda que se están produciendo en todo el mundo generan daños en el tejido productivo, y no existe una manera rápida de garantizar que sean transitorios. Ahora mismo, todavía no han empezado a llegar las insolvencias empresariales como consecuencia del virus, pero llegarán. ¿Alguien lo duda?

Imagino que hay sectores y empresas que deben sentirse muy preocupados en estos momentos. Se enfrentan a caídas en las ventas, menores ingresos, mayores costos, administración de inventario difícil, escasez de personal,… Parece que será particularmente grave en las áreas geográficas afectadas, pero que también hará daño a las multinacionales con cadenas de suministro y mercado globales, así como a sus proveedores.

A nivel local, pienso en las pymes con elevado endeudamiento o con pobres resultados derivados del estrechamiento de márgenes sufridos en los últimos años. ¿Cómo crees que reaccionarán cuando caigan sus ventas y tengan que cumplir con sus compromisos a corto con bancos o proveedores?

Algunos pensarán que sólo se ven afectados las empresas de turismo, servicios, automoción, determinadas manufacturas… Pero ¿y las que venden en estos sectores?

Será importante para los gestores de riesgo comercial que se paren a analizar a sus clientes, el panorama. Quizás haya llegado el momento de plantearse un seguro de crédito que les proporcione un plus de tranquilidad y análisis.

Todo lo anterior, a corto plazo. A largo, quizás haya empresas o sectores que se beneficien del coronavirus. Es probable que impulsen una desglobalización, con un enfoque más cerrado a los viajes y la migración. Quizás evalúen de otra manera el riesgo de interrupción de las cadenas de suministro global, y no tanto los beneficios de su menor coste. En otras palabras, mejor comprar a proveedores locales, más caros pero también más seguros. Pero de esto sólo podemos hacer conjeturas, y una vez que el coronavirus sea sólo un mal recuerdo.

ACERCA DE SANZ CONSULTING

Sanz Consulting, consultoría de riesgos comerciales de empresa, es la agencia de referencia en Navarra de Atradius Crédito y Caución, desde 2000, año de su fundación. Ofrecemos soluciones adaptadas a cualquier tipo de negocio. 

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