17Mai2023

¿Qué es un sandbox regulatorio?

En un mundo de productos y servicios en cambio constante, donde la realidad va por delante de la norma, tiene cada día más relevancia el sandbox regulatorio.

¿Qué es un sandbox regulatorio?
La palabra sandbox anticipa muy bien su función: un arenero similar a los recintos cerrados donde juegan los niños. En el mundo de la tecnología el concepto es ya sinónimo de banco de pruebas en el que testear nuevos productos o modelos y ponerlos en práctica de forma segura hasta que se lancen al mercado. En el caso de los regulatorios, lo que se testea es precisamente como encajan nuevos negocios en la normativa actual. Los sandbox regulatorios son un fenómeno relativamente nuevo. En Europa su principal referente es Reino Unido, donde la Financial Conduct Authority lanzó en 2015 el denominado Project Innovate, para dar apoyo a las empresas de servicios financieros en el lanzamiento de productos y servicios innovadores. Uno de sus pilares fue la creación de un sandbox desde 2016 por el que las empresas innovadoras tienen acceso a la experiencia regulatoria de un servicio o producto financiero para particulares o empresas. A través de este servicio, han sido muchos los proyectos que han podido: •    Probar sus productos y servicios en un entorno controlado. •    Averiguar si el modelo de negocio es atractivo para sus clientes.  •    Comprobar cómo funciona una tecnología concreta en el mercado. •    Conocer como comercializar de la forma más económica y eficiente.  •    Identificado cómo proteger al consumidor e incorporar estos cambios en nuevos productos y servicios.  En 2021, debido a su éxito, se ha pasado a un modelo abierto, que permite a las empresas acceder a sus servicios de prueba en cualquier momento del año, adaptando así el sandbox al ciclo de vida y desarrollo del producto o servicio. Los sandbox regulatorios en España Aunque desde el año 2016 empezaron a desarrollarse iniciativas de colaboración entre reguladores y nuevos negocios, el desarrollo del sandbox español tiene su base en la Ley 7/2020, de 13 de noviembre, para la transformación digital del sistema financiero. El organismo encargado del sandbox regulatorio en España es la Dirección General del Tesoro y Política Financiera dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta selecciona por un lado los candidatos promotores que: •    Aporten una innovación tecnológica que pueda aplicarse al sistema financiero. •    Que haya alcanzado un grado de desarrollo que permite probarse, con al menos un producto mínimo viable. •    Qué aporte valor añadido al cumplimiento normativo, al usuario de servicio financiero, mejore la eficiencia de entidades y mercados y a la creación de mecanismos para la mejora de la regulación o la supervisión financiera. El ciclo de funcionamiento del sandbox financiero español se basa en estos puntos: •    Presentación de solicitudes de acceso, en los plazos marcados por las convocatorias que lance el Tesoro, ya que a diferencia del modelo británico sigue siendo cerrado. •    Evaluación previa de las solicitudes y aceptación. •    Negociación del protocolo de pruebas creando un documento marco que recoja las condiciones bajo las cuales se llevarán las pruebas.  •    Periodo de pruebas bajo un sistema de garantías en el plazo que se haya prefijado en el protocolo. •    Salida del sandbox, existiendo dos posibilidades: que se pida permiso para lanzar el producto o se siga evaluando. Una de las ventajas es que los plazos podrán reducirse a la mitad si se estimara que es posible un análisis simplificado de los requisitos exigidos. •    Elaborará en el plazo de un mes una memoria en la que se evaluarán los resultados de ellas y del conjunto del proyecto piloto. El sandbox regulatorio por tanto permite avanzar a las dos partes: a las empresas, probando sus productos y adecuándolos a la realidad del mercado, pero también a los reguladores para anticipar cambios y con ello crear normativa.