02Nov2021

¿Qué es un concurso de acreedores?

El concurso es un procedimiento legal que se origina cuando una persona física o jurídica deviene en una situación de insolvencia.

¿Qué es un concurso de acreedores?
Cuando una empresa o una persona física llega a una situación límite en la que no puede hacer frente a sus obligaciones de pago puede acogerse a un concurso de acreedores. Este procedimiento judicial se puede iniciar ante una situación de insolvencia, actual o inminente, derivada de la imposibilidad de atender los pagos a sus acreedores. La forma en la que se puede solicitar -voluntaria por parte del deudor o necesaria, si lo solicita un acreedor-, las circunstancias en las que se puede solicitar y sus efectos, son algunos de los puntos clave que hay que tener muy en cuenta para entender su funcionamiento.   ¿Cuándo se puede declarar el concurso de acreedores? La declaración de concurso de acreedores solo se puede declarar en caso de insolvencia. Esta puede ser: •  Insolvencia actual: Se encuentra en estado de insolvencia actual el deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles. •    Insolvencia inminente: Se encuentra en estado de insolvencia inminente el deudor que prevea que no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones   ¿Quién puede solicitar el concurso de acreedores? Voluntario o necesario En el caso de existir alguno de esos dos tipos de insolvencia se puede solicitar el concurso de acreedores, tanto por parte de deudor como de sus acreedores.   ¿Qué es un concurso voluntario? En el caso de que se detecte cualquier situación de insolvencia -actual o inminente- el órgano de administración de la empresa está obligado a solicitar el concurso de acreedores.  El deudor deberá expresar en la solicitud si es actual o es inminente. Esta declaración debe realizarse dentro de los dos meses siguientes a la fecha en la que se conozca el estado de insolvencia. Para acotar esta obligación, la normativa actual, el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprobó el texto refundido de la Ley Concursal, determina una serie de circunstancias por las que presume que la empresa se encuentra en estado de insolvencia actual probada: •  El sobreseimiento generalizado (incumplimiento) en el pago corriente de obligaciones ya sea con proveedores, con administraciones públicas (Agencia Tributaria, cuotas de la Seguridad Social) o los salarios e indemnizaciones de los trabajadores. •      La existencia de embargos por ejecuciones que afecten al patrimonio de la empresa. •      Que se haya declarado una insolvencia judicial o administrativa en firme. •  Mandamiento de ejecución o apremio y/o embargos sobre ejecuciones sobre bienes que afecten al patrimonio de la empresa. •    Alzamiento o liquidación apresurada o ruinosa de sus bienes.   ¿Qué es un concurso necesario? Cualquier acreedor puede pedir también el concurso de acreedores, en este caso concurso necesario, si acredita cualquiera de las circunstancias anteriores, expresando en la solicitud el origen, la naturaleza, el importe, las fechas de adquisición y vencimiento y la situación actual del crédito, del que acompañará documento o documentos acreditativos, así como el hecho o los hechos externos reveladores del estado de insolvencia de entre los enumerados en la ley También pueden solicitarlo socios que sean responsables con su patrimonio personal de las deudas de la empresa. La intención de esta solicitud es buscar una liquidación ordenada del patrimonio de la empresa que aumente las posibilidades de cobro, total o parcial, de las deudas pendientes. Aunque el administrador de la empresa presente un concurso voluntario, el concurso se considera siempre necesario si en los tres meses anteriores se hubiera presentado y admitido a trámite, otra solicitud de concurso de acreedores formulada por un acreedor o un socio.  Como veremos, hay diferencias sustanciales en cómo se desarrollará el procedimiento, dependiendo de si el concurso es voluntario o necesario.   ¿Cómo se solicita el concurso de acreedores? Si se va a solicitar un concurso voluntario es necesario que la solicitud vaya firmada por un procurador, con un poder especial para solicitar el concurso, y un abogado.  Este concurso podrá presentarse ante un Juzgado de lo Mercantil, generalmente el correspondiente al domicilio social de la empresa, o un Juzgado de primera instancia en caso de ser persona física.  Junto a esta solicitud se deberán presentar toda la documentación que se considere necesaria para acreditar las circunstancias de la insolvencia, entre las que destacan: •    Reclamaciones de pago, tanto de acreedores u organismos públicos. •    Cuentas anuales. •    Balances. •    Informes de auditoria. •    Certificados de deudas con la Agencia Tributaria o Seguridad Social. •    Apremios y embargos. A todos ellos hay que añadir de forma obligatoria la siguiente documentación:  •  Memoria de la historia económica y jurídica de la empresa: En la que se especifique la actividad o actividades a las que se haya dedicado, si pertenece a un grupo empresarial, sus diferentes establecimientos, sus socios, administradores o liquidadores y auditores si los hubiera. También hay que especificar las causas de la insolvencia y las consideraciones sobre una posible viabilidad empresarial. •    Cuentas anuales e informes de auditoría de los tres últimos ejercicios con una relación de los cambios en el patrimonio que se han producido a posterioridad de las últimas cuentas. Si la empresa perteneciera a un grupo de empresas hay que añadir las consolidadas. •    Inventario de los bienes y derechos: Que especifique su naturaleza, características, ubicación, inscripción registral si la tuvieran los inmuebles, valor de adquisición y valor actual. •    Relación de los acreedores: Ordenados alfabéticamente, con sus datos de identificación y contacto, cuantía de las deudas, garantías y vencimientos. •   Relación de trabajadores: Identificando además el órgano de representación (comité de empresa), si lo tuvieran.   ¿Qué sucede tras admitir a trámite un concurso? Tras recibir la solicitud, el Juzgado de lo Mercantil puede rechazarla o aceptarla. Si se produce esto último se dicta una resolución denominada auto de declaración de concurso. Este indicará si el concurso es voluntario o necesario, las reglas que regularán la tramitación del concurso y como afectará a los administradores. También se establece la publicidad que se va a dar a la declaración del concurso para que los diferentes acreedores lo conozcan.  Esta se realiza a través del Registro Público Concursal, un Registro público de acceso libre y gratuito, dependiente del Ministerio de Justicia donde constan los concursos de acreedores declarados en España. En este auto se puede acordar también la conclusión del procedimiento si se considera que el patrimonio existente es insuficiente para cubrir los posibles gastos del concurso. En este caso se declara la conclusión por liquidación o por insuficiencia de la masa patrimonial. El efecto más importante para la empresa es que, al menos momentáneamente, los acreedores concursales no cobrarán sus créditos. La ley pretende que todos los acreedores tengan las mismas oportunidades de cobro y, por ello, se procederá a conocer la situación patrimonial y las deudas existentes.   ¿Que función tiene el administrador concursal? La empresa en concurso En caso de que el concurso sea voluntario, la empresa continuará sus funciones, pero su órgano de administración estará sometido a la autorización de la administración concursal. Si el concurso de acreedores es necesario, el concursado tendrá suspendido tanto el ejercicio de las facultades de administración como las de disposición sobre la masa activa de la empresa. En este caso la administración concursal sustituirá a los administradores de la empresa concursada. Con estos límites tan importantes la empresa continúa la actividad, pero siempre supeditados a un administrador concursal, nombrado por el juez y supervisado por él, que además contará con voz y voto en las sesiones de los órganos colegiados de la empresa. Una de sus funciones principales es la elaboración del informe de la administración concursal, que debe presentar en un plazo inferior a dos meses desde la aceptación del cargo, aunque este tiempo puede prorrogarse este plazo si el juez lo estima necesario y aprueba. Este informe contendrá el estado de la contabilidad del concursado y, en su caso, el análisis del administrador concursal sobre los documentos contables y complementarios. Además, deberá acompañar al informe un inventario de la masa activa y una lista de acreedores.  Estos últimos tendrán un plazo de un mes, desde la publicación de la declaración del concurso, para comunicar al administrador concursal sus créditos.   ¿Cómo finaliza un concurso de acreedores? El concurso de acreedores finaliza por alguna de las siguientes causas:  •    Una vez firme el auto de la Audiencia Provincial que revoque en apelación el auto de declaración de concurso. •       Cuando de la lista definitiva de acreedores resulte la existencia de único acreedor. •    Cuando se dicte auto de cumplimiento del convenio, una vez transcurrido el plazo de caducidad de las acciones de declaración de incumplimiento o, en su caso, rechazadas por resolución judicial firme las que se hubieren ejercitado. •    Una vez liquidados los bienes y derechos de la masa activa y aplicado lo obtenido en la liquidación a la satisfacción de los créditos. •    En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe la insuficiencia de la masa activa para satisfacer los créditos contra la masa. •      En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe el pago o la consignación de la totalidad de los créditos reconocidos o la íntegra satisfacción de los acreedores por cualquier otro medio o que ya no existe la situación de insolvencia. •    Una vez terminada la fase común del concurso, cuando quede firme la resolución que acepte el desistimiento o la renuncia de la totalidad de los acreedores reconocidos. Antes de llegar a cualquiera de estos puntos es importante conocer qué es la masa activa y la masa pasiva de la empresa. La masa activa la conforma la totalidad de los bienes y derechos integrados en el patrimonio, la masa pasiva los créditos contra la empresa concursada.   ¿Qué es un convenio de acreedores? Muchas veces, la venta de activos de la empresa para pagar total o parcialmente las deudas de la empresa conlleva que no sea viable y tenga que liquidarse. Por ello, un caso muy común, si se quiere lograr la continuidad de la empresa es el convenio de acreedores. Una de las labores de la administración concursal es además de clasificar los créditos existentes y su orden de pago, un plan de viabilidad de la empresa. Esta puede estar supeditada a aceptar, entre otras medidas, quitas o aplazamientos de pago. En caso de presentar un convenio deberá ser aprobado por los acreedores. En función del contenido de la propuesta de convenio se exigen distintos porcentajes de votos para poder aprobar el convenio. •    Se exige que el pasivo que se haya adherido o haya votado a favor sea superior al pasivo que se haya opuesto o votado en contra, cuando el convenio proponga:           -    El pago íntegro de los créditos ordinarios en plazo no superior a 3 años, o           -    El pago inmediato de los créditos ordinarios vencidos con quita inferior al 20%. •    Se exige que vote a favor al menos el 50% del pasivo ordinario, cuando se proponga:           -    Quitas iguales o inferiores al 50% del importe del crédito.        -    Esperas, ya sean de principal, de intereses o de cualquier otra cantidad adeudada, con un plazo no superior a 5 años.          -    En caso de acreedores distintos de los públicos o los laborales, la conversión de los créditos en créditos participativos durante el mismo plazo de 5 años.  •    Para cualquier otra propuesta distinta de las anteriores, se exige que vote a favor el 65% del pasivo ordinario. Si se acepta, el concurso de acreedores finalizará y la empresa, incluido su órgano de administración, continuará operando con total libertad.
Boada

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