CARRIZOSA SANCHEZ, EMILIO ANTONIO

Las gestiones aduaneras son importantes y complejas. Tanto los procesos para el control de mercancías que entran y salen de un país, como los pagos asociados generan gestión documental, inspección, valoración de mercancías, liquidación tributaria y finalmente despachos que consumen tiempo y recursos. La existencia de figuras como el Operador Económico Autorizado es clave a la hora de facilitar la gestión de aduanas y con ello el tráfico internacional de mercancías.    Qué es un Operador Económico Autorizado  El Operador Económico Autorizado es una certificación para facilitar las operaciones comerciales. Toda empresa puede obtenerla por parte de las autoridades aduaneras siempre que cumplan con ciertos criterios de seguridad, solvencia y cumplimiento de las normativas aduaneras: •    Haber cumplido en las operaciones anteriores con los requisitos aduaneros y fiscales. •    No tener ningún tipo de antecedentes por delitos económicos. •    Registrar de forma adecuada, sistemática y precisa todas las operaciones comerciales y de transporte de cara a un control aduanero efectivo. •    Solvencia financiera. •    Nivel adecuado de cualificación profesional y competencia. •    Acreditar la seguridad y protección adecuada. Cualquier persona física o jurídica puede ser Operador Económico Autorizado si está afincada dentro del territorio español o de la Unión Europea. No existe distinción de tamaño, pudiendo optar compañías o profesionales de diferentes sectores entre los que destacan:  •    Operadores logísticos: transportistas terrestres, aéreos o marítimo, consignatarios, depositarios u operadores de terminal, entre otros. •    Empresas especializadas en exportación o importación. •    Fabricantes de todo tipo.   Acreditación de Operador Económico Autorizado Además de los criterios formales, de historial aduanero o económicos también existe otro de cualificación que se obtiene gracias a los diferentes programas formativos acreditados y reconocidos por la Comisión Europea. Si se superan con éxito alguno de estos programas formativos se justificaría el cumplimiento del requisito de nivel adecuado de cualificación profesional que exige el Programa de Operador Económico Autorizado de la Unión Europea.  El logotipo puede descargarse a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria pero su uso está restringido a Operadores Económicos Autorizados en posesión de su certificado en vigor. Se puede comprobar su autenticidad, tanto si es operador español o de la Unión Europea a través de esta aplicación. La calificación de Operador Económico Autorizado no es perpetua. El titular está obligado a cumplir las condiciones y requisitos exigidos para su concesión, así como sus obligaciones. Por ello debe informar inmediatamente a la autoridad aduanera que la expidió de cualquier hecho influya en su mantenimiento como sanciones o deterioros de su solvencia.    Beneficios de ser Operador Económico Autorizado Ser Operador Económico Autorizado confiere toda una serie de beneficios y ventajas: •    Trámites más sencillos: los procedimientos aduaneros son más simplificados y ágiles. El resultado es una reducción de los costes y tiempos asociados al despacho de mercancías. •    Inspecciones más ágiles: se reducen las inspecciones tanto físicas como documentales permitiendo un flujo más rápido de mercancías.  •    Obtener prioridad en los controles: permitiendo un despacho mucho más rápido. •    Posibilidad de escoger el lugar de inspección aduanera. •    Recepción de notificación previa de Aduana. •    Facilidad en la solicitud de regímenes aduaneros: como depósito, importación temporal, destino final o perfeccionamiento activo. El Operador Económico Autorizado es fundamental en la gestión aduanera y el comercio internacional. Al satisfacer con los criterios de seguridad, solvencia y cumplimiento aduanero, las empresas certificadas obtienen una serie de beneficios y facilidades en los procesos aduaneros que les permite operar de manera más eficiente y competitiva en el mercado global. La certificación funciona como incentivo para que distintos agentes que intervienen en operaciones de comercio exterior en alguna de sus fases, desde un fabricante a un exportador o importador, pasando por operadores logísticos de cualquier tamaño que realicen buenas prácticas. En un mundo cada vez competitivo y con negocios más globales se ha convertido en un elemento diferenciador para las empresas que buscan expandir sus operaciones comerciales.